...en Sanlúcar de
Barrameda, en la simpática y chiquitita, más conocida
como Plaza del Pradillo (actualmente Plaza de la Salle),
puerta de entrada a la calle Ancha, arteria principal
del pueblo con su popular Plaza del Cabildo llena de
bares, de comercios, de vida...
...en tal Plaza del Pradillo, esquina con calle San
Miguel, está situado el Bodegón de Lola, un clásico y
típico mesón de la Baja Andalucía donde el “pescaíto
frito”, el marisco, el jamón Sánchez Romero Carvajal
5J... todo se hace anfitrión agradecido hacia el
visitante.
En la mentada Plaza del Cabildo nos encontramos con la conocida Casa Balbino, un negocio de ultramarinos y bebidas fundado por el soriano, natural de La Fragua, Balbino Izquierdo Aldea allá por el año 1924. La tradición hotelera se continuó y se continúa a través de cuatro de sus hijos, que han conseguido con su trabajo, saber hacer, atender y ofrecer, convertir el bar en uno de los más conocidos en Sanlúcar, en gran parte de España e incluso del extranjero.
Esta aventura profesional de los hijos del fundador ha encontrado continuidad, a instancia de uno de ellos, Joaquín Izquierdo Guzmán, y a través de su familia directa, como lo es su esposa Lola Trujillo Rodríguez, en el Bodegón de Lola, en un lugar como la Plaza del Pradillo que, además de estar prácticamente en el centro de la ciudad, responde a algunos de los objetivos que se perseguían, tales como que la circulación no sea objeto de preocupación, contar con un amplio Salón climatizado y un callejón anexo al aire libre donde poder disfrutar conjuntamente del clima de Sanlúcar, ofrecer un pleno ambiente familiar y seguro para los niños y, sobretodo, intentar que los clientes disfruten de las excelencias de la gastronomía sanluqueña bajo la experiencia de un profesional y bajo la dirección de un equipo joven pero ya impuesto en las excelencias del servicio de hostelería.
Allí, en el Bodegón, y como responsables directos, atienden al visitante Ole, Cecilia y Marcos, además de un escogido y selecto grupo de profesionales volcados en hacer grata la estancia de quienes deseen conocer lo que se ofrece al público. Algo tan sencillo como beber, comer, reír y, encima, disfrutar con la familia, amigos y el buen ambiente de un Bodegón que se esmera en la atención, en el servicio, en la calidad de sus productos, aparte de su preparación y variedad. Todo esto es la mejor tarjeta de visita para que el cliente que lo visita vuelva de nuevo.
Cuando los cuatros hijos del fundador continuaron la actividad iniciada por su padre tuvieron que trabajar fuerte, no sólo para continuar la tarea, sino para poder situar a Casa Balbino en lo que hoy día es y en lo que significa en el gremio de la hostelería. Y en esa tarea contaron con la abnegada ayuda de la esposa de uno de ellos, Lola Trujillo Rodríguez, ésta en lo que significa el corazón de cualquier actividad de este tipo: la Cocina.
Una idea genial surgió a la hora de buscar atractivos en la variedad de oferta. No fue otra que la sabrosa y famosa tortilla de camarones, algo muy tradicional en la zona; pero Lola, la cuallleva el prestigio de pionera, consiguió algo tan simple como hacer congeniar la harina de trigo, cebolla, perejil, sal, agua, el propio camarón y el aceite de oliva adecuado a una temperatura para procurar algo que alguien definió como “encaje de bolillos cocineril".
Lola Trujillo Rodríguez, esposa de Joaquín Izquierdo Guzmán, promovió junto a su marido la idea de un nuevo negocio gastronómico: “El Bodegón”, decisión posterior a la dedicación en el local a servir eventos como Bautizos, Comuniones, Comidas de Empresas, Bodas, etc. En homenaje a ella, y como reconocimiento a sus años de entrega en Casa Balbino, su nombre es el que acompaña al Bodegón.
Pues, además de la comentada tortilla de camarones, el visitante puede disfrutar del célebre “pescaíto frito” de Sanlúcar, como la acedía, pijotas, boquerones, salmonetes… diariamente adquirido en la subasta de Bonanza (Puerto Pesquero), de los clásicos aliños tales como salpicón de mariscos, de hueva, de chocos y pulpo, de la ensalada de gambas, salmorejo, pavías de bacalao, berenjenas rebozadas con miel de caña, guisos caseros como cazón a la marinera, venao en salsa, carrillada ibérica, berenjena rellena, albondigas en salsa, cabrillas en salsa, tagarninas con huevos de codorniz y jamón, carnes ibéricas de bellota, rollitos de langostinos con berenjenas, huevos a la bechamel, ortiguillas, pudin de mariscos, por supuesto gambas y langostinos de Sanlúcar, etc.
Y destacando el plato especial de la Casa, el
ya conocido Plato de Lola. ¡Pruébelo!
Todo ello regado con la clásica bebida de Sanlúcar que
no puede ser otra que la Manzanilla, además de cerveza,
vinos tintos, blancos (entre ellos el mosto ecológico),
cavas...
Todo un conjunto de variados platos preparados dentro de
la mayor higiene y abanderados por una tradición y por
una experiencia que han llevado al Bodegón de Lola a
ocupar un sitio destacado en la gastronomía sanluqueña.
Sólo añadir que Ole,
Cecilia y Marcos, junto con el equipo de profesionales,
se sentirán honrados y agradecidos hacia todos los que
deseen conocer el Bodegón de Lola y sus productos,
dentro de un amplio y cómodo Salón con capacidad para
unas 100 personas donde, además, pueden celebrarse
bautizos, primeras comuniones, comidas de hermandades,
de familia, de empresa... con presupuestos “ajustados”
al objeto de la reunión y a lo que el cliente presenta
según sus necesidades.
¡Les esperamos!
En el Bodegón de Lola podremos degustar géneros propios del mar, capturados en la desembocadura del río Guadalquivir, tales como: Bogavantes, Centollos, Buey de Mar, Nécoras, Almejas, Langostas, etc. Todo cocido y preparado en el momento para nuestros clientes, con la profesionalidad que nos caracteriza, en un ambiente agradable...
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